"El infinito cabe en una hoja de papel". (Lu Chi)

viernes, 22 de noviembre de 2013

Jordi Muñoz y Pau Pérez: "La enseñanza de la escritura debería estar regulado"



La Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés se fundó en el año 1998, y desde entonces ya han pasado más de 12.000 alumnos. Sólo el curso pasado tuvieron 1.700 alumnos. El éxito de este centro ha obligado el Ateneu Barcelonès, una entidad cultural sin ánimo de lucro, a constituir una SL para poder gestionar el volumen que representa una escuela de esta magnitud. Buena parte de este trabajo es obra de Jordi Muñoz y Pau Pérez, directores de la Escuela de Escritura desde el año 2005. Ellos han convertido el Ateneo en el Conservatorio de los novelistas y la Massana los poetas.

Jordi Muñoz y Pau Pérez, codirectores de la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés


Somos un país de 'grafòmons'?

Jorge: Afortunadamente, hay mucha gente apasionada de la lectura y la escritura. Lo que ha hecho la Escuela de Escritura es poner al alcance de todas estas personas una serie de conocimientos que les permiten disfrutar con mucha más profundidad de su pasión y llevarla cabo con oficio y, por tanto, con mayor calidad y provecho. Por otra parte, la Escuela es el lugar ideal para encontrarse con gente, de todas las edades, que comparte esa misma pasión.
Antes vuestro, había habido otra escuela, el Aula de Letras, que no terminó de prosperar. La primera constatación es que si la Escuela ha sido un éxito es porque supo responder a una necesidad. Qué necesidad cree que ha cubierto?
Pablo: La Escuela de Escritura tiene como finalidad la enseñanza de las artes y los oficios de la palabra. Estamos cubriendo una carencia formativa en la enseñanza de la escritura creativa, la literatura y las humanidades. Se va consolidando poco a poco un espacio de referencia en el mapa de las enseñanzas artísticas en nuestra casa y todo.
Hay cosas, como el talento, que no se pueden comunicar. La personalidad tampoco se puede transmitir. ¿Qué cosas se pueden enseñar en un aula de escritura y qué cosas puede aprender el alumno por sí mismo?
Pablo: ¿De qué hablamos cuando hablamos de talento? Talento para hacer novela rosa o para escribir versos de vanguardia? ¿Por qué sólo se hace esta pregunta cuando hablamos de escritura? A veces se invoca el talento como si hubiera en la escritura un misterio diferente del de la música o la pintura. Como cualquier otra disciplina artística, la escritura es básicamente oficio. Para escribir una buena novela o un libro de cuentos, es necesario conocer a fondo las técnicas narrativas-los recursos para contar una historia-, dominar la herramienta-la lengua-y tener un buen bagaje lector. Estas son las tres cosas que se enseñan y se aprenden en la Escuela, los tres elementos fundamentales en la formación de un escritor. Después, cada alumno las filtra según su experiencia vital y su sensibilidad, para crear una obra personal y genuina. Cada alumno debe decidir qué quiere hacer y nosotros podemos ayudarle una vez se ha fijado un objetivo claro. Cualquier objetivo es legítimo, aunque sea una novela rosa.
Si el talento os parece un concepto mass vago, decidme pues qué es lo que no puede enseñar?
Pablo: La mirada, por ejemplo. Que es algo que, si bien se puede educar, no se puede impartir. Lo mismo ocurre con la sensibilidad y la propia experiencia vital, que es única e intransferible.
Jorge: ¡Atención! No todos los alumnos que vienen a su escuela pretenden convertirse en escritores. Hay que quieren introducirse en el mundo editorial, otros que se quieren formar y aprender a leer literatura.
¿Cuál es el abanico de cursos que ofrecen?
Jorge: Este año, la Escuela propone un abanico de más de 90 cursos, presenciales o virtuales, desde seminarios de 10 horas a itinerarios de tres años, organizados en cinco grandes áreas: cursos de escritura, cursos de oficios del edición, cursos de literatura y humanidades, cursos de comunicación y narración oral y el ciclo de conferencias coloquio Con voz propia. Con el propósito de llegar a más personas y más lejos, y de dar respuesta a la demanda creciente de formación on line en escritura creativa, desde hace tres años la Escuela ofrece también cursos virtuales. Actualmente, se puede cursar el Itinerario para narradores completo: Narrativa, Novela I, Cuento I, Novela II y Cuento II. En el campus virtual de la Escuela en estos momentos hay alumnos residentes en todos los territorios de habla catalana y también de todo el mundo (Nueva York, Dublín, Buenos Aires, Saigón, Berlín, Ciudad de México, parís, Madrid, Ciudad del Cabo, Londres, Medellín ...).
Pablo: Si hemos de destacar uno de nuestros cursos de escritura, sin duda este es el curso Narrativa. Es un curso anual, de 90 horas, que inicia el Itinerario para narradores. Este primer curso ofrece las herramientas y las técnicas básicas del oficio de escribir para que cada persona pueda iniciar su itinerario literario personal con los fundamentos necesarios.

Jordi Muñoz, en el Ateneu Barcelonès

 

¿Qué materiales ofrecéis a los alumnos? Tiene guías didácticas?

Pablo: Hemos elaborado nuestro propio material teórico para los cursos de escritura. No les hacemos leer ningún manual, excepto los alumnos inscritos en el programa virtual, que sí tienen unidades didácticas extensas. La escuela ha ido elaborando un corpus sobre técnicas narrativas y eso es lo que reciben los alumnos. Ahora Planeta ha lanzado un coleccionable de quiosco titulado El placer de ESCRIBIR , cuyos contenidos han sido elaborados por profesores del Ateneo.
Jorge: Por otra parte, desde hace siete u ocho años, la biblioteca del Ateneo ha ido adquiriendo manuales y textos de didáctica de la escritura creativa, muchos de ellos en inglés, que se pueden consultar.
Pablo: Probablemente tenemos el fondo bibliográfico más extenso de España sobre técnicas de escritura.
Formar parte de la European Association of Creative Writing Programmes. ¿Qué os aporta formar parte de una red internacional?
Jorge: Un enriquecimiento constante en términos de intercambio didáctico y pedagógico. La asociación europea está formada por una quincena de escuelas de escritura-desdela París, hasta la de Viena, Turín o Praga-que organizamos actividades conjuntas para nuestro alumnado y para nuestro profesorado. Es el gran referente a nivel europeo en el campo de la enseñanza de la escritura creativa.

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miércoles, 20 de noviembre de 2013

Carmen Posadas, por el filo de la navaja



Manuel C. Díaz

Especial/El Nuevo Herald

Carmen Posadas (Montevideo, 1953), reside en Madrid desde 1965. Ya en 1997, con su colección de relatos Nada es lo que parece, quedó consagrada como una autora de éxito entre lectores y críticos. Distinción que ya había alcanzado con la publicación, un año antes, de su novela Cinco moscas azules. Sus libros, entre cuentos infantiles, ensayos y novelas, pasan de 40 y han sido traducidos a más de 20 idiomas. Uno de ellos, Pequeñas infamias, obtuvo el Premio Planeta de 1998. Sin embargo, a pesar de la diversidad de su obra, Posadas parece haber encontrado en las biografías noveladas y las novelas históricas, su propio nicho genérico. Todo comenzó con La Bella Otero (Planeta, 2002), en la que se cuenta la vida de una cortesana de origen español que llegó a Francia y se convirtió en uno de los personajes más fascinantes de la Bella Época. A esa exitosa novela le siguió La cinta roja (Espasa, 2008), basada en la historia de Teresa Cabarrús, una ambiciosa mujer que, tanto durante el reinado de Luis XVI y María Antonieta, como en los tiempos del Terror y los del Imperio Napoleónico, fue, indistintamente, aventurera, espía, prostituta de lujo, amante de asesinos, revolucionaria y princesa.

Es en ese mismo tenor –pero con un trasfondo más complejo– que Posadas regresa con una nueva novela titulada El testigo invisible (Planeta, 2013), ambientada en los últimos tiempos del zarismo y en los comienzos de la revolución bolchevique, y que la autora presenta en la Feria Internacional del Libro del Miami, coordinada por el Miami Dade College.

Desde Madrid, Carmen Posadas nos habla de su nueva novela. 

En El testigo invisible se narran no solo los últimos días de la familia imperial rusa, sino también la cotidianeidad de sus vidas en el palacio Aleksandr antes de su derrocamiento. ¿Qué fue lo que la atrajo hacia ese tema?

Mi padre estuvo de embajador de Uruguay en Moscú en los años 1970 y yo me casé allí. Desde entonces tengo especial cariño hacia el pueblo ruso. En mi novela quería retratar no solo la vida de los grandes personajes históricos, sino también la vida cotidiana de las personas corrientes en un momento tan extremo como la revolución rusa. 

Las novelas históricas y las biografías noveladas parecen estar de moda en España. ¿Hay diferencias entre unas y otras?

Las novelas históricas eligen como telón de fondo un momento puntual. Hablan, no necesariamente, de personajes célebres. Pueden tener por protagonista a un panadero, un soldado, y utilizarlo para que se relacione con personajes históricos atractivos. La biografía novelada trata, como su propio nombre indica, de la vida de un personaje célebre y sus andanzas. Es verdad que ambos géneros están de moda. Es verdad también que la palabra “novela” permite fantasear e inventar todo lo que el escritor desee. Personalmente yo no lo hago. Todo lo que se cuenta en El testigo invisible es fiel a lo sucedido en la realidad. Yo no quería escribir la enésima novela sobre cómo se salvó Anastasia, por ejemplo. Las pruebas de ADN han demostrado de forma rotunda que toda la familia murió en Ekaterimburgo. Pienso que la historia es ya tan romántica, tan potente y deslumbrante que no hace falta inventarse nada. 

Su novela está narrada desde el punto de vista de uno de los criados, Leonid Sednev, el único que salió con vida de la casa Ipatiev la noche que asesinaron a toda la familia imperial. ¿Es Leonid un personaje real o de ficción?

En efecto existió. Los lectores curiosos pueden “googlearlo” y ver incluso su foto en internet. Tenía 14 años, fue pinche de cocina y, por lo visto, escribió unas memorias que, lamentablemente, se han perdido. Sobre su vida posterior a la muerte de la familia, se sabe que luchó en las filas del Ejército Blanco y luego hay dos teorías. Unos dicen que murió en las purgas de Stalin y otros afirman que emigró a Sudamérica. Yo tomo esta segunda posibilidad y me lo llevo a Uruguay (donde hay, por cierto, una colonia de rusos llegados al norte de mi país en esos años y que aun conservan sus costumbres, su religión, etc.). Lo hago así porque quería que el viejo Leonid recordara lo vivido y contara su historia una vez transcurrido el tiempo. De este modo, podía reflexionar sobre lo ocurrido y aportar al lector todos los descubrimientos más recientes sobre la vida y la muerte de los Romanov. La vida del viejo Leonid es la única parte de ficción que hay en la novela, pero todo lo que él cuenta sobre su experiencia con la familia imperial, sucedió realmente. 

Ya sea que la historia se convierta en un pretexto para narrar una ficción, o que los hechos históricos predominen claramente sobre los inventados, lo cierto es que en ambos casos el escritor tiene que ser un poco historiador y un poco novelista. ¿Hay en esta novela más ficción que realidad? ¿O viceversa?
Como digo, todos los hechos narrados son históricos. Como es lógico, he tenido que ficcionalizar ciertos pasajes. Por ejemplo, los diálogos que aparecen en la novela son una recreación. Es un trabajo laborioso pero apasionante. Lo mismo ocurre con escenas importantes o históricas. Leonid Sednev, antes de ser pinche de cocina fue deshollinador. Su tarea consistía en limpiar los conductos de enormes estufas con las que caldeaba el palacio. Esto le permitía ver, a través de las rejillas de ventilación, muchas cosas que ocurrían en los salones de palacio. Por eso el libro se llama El testigo invisible. 

El testigo invisible está escrita con la minuciosidad de un texto histórico y la fluidez narrativa de una gran novela. ¿Cómo logró armonizar ambos elementos?

¡Gracias por el piropo! Es justo el efecto que yo deseaba alcanzar. En este tipo de libro uno camina por el filo de la navaja. O se cae en la pedantería de aburrir al lector con un montón de datos, cifras y fechas; o se queda uno corto y presenta un libro demasiado frívolo. El truco, creo yo, está en poner el énfasis en lo que los franceses llaman la petite histoire, las anécdotas, los datos curiosos; los cotilleos, incluso.

La Bella Otero y La cinta roja, aunque ambientadas en épocas importantes, no tienen la grandiosidad de El testigo invisible. ¿Considera que esta es su novela más ambiciosa hasta la fecha?

Estoy muy contenta porque tanto la crítica como los lectores consideran que esta es mi mejor novela. Para un escritor no hay nada tan satisfactorio como eso.

Los avances tecnológicos de los últimos años han tenido un impacto significativo en la industria editorial. ¿Cómo ve el futuro del libro impreso? ¿Sobrevivirá? 

!Uf! A veces me siento como un dinosaurio en vías de extinción... No, ahora en serio. Por supuesto estamos ante nuevos retos y hay que reinventarse. Dicho esto, también es verdad que se están produciendo fenómenos muy interesantes, como los libros que nacen en internet. Estos libros y estos autores, gracias a la red, tienen un camino directo para llegar a los lectores. 

Sábado 23, salón 3209, 12:45 p.m., panel del Instituto Cervantes, y domingo 24, salón 3209, 6 p.m., ‘Conversaciones transatlánticas’.
manuelcdiaz@comcast.net

lunes, 18 de noviembre de 2013

Recinto Ferial Luis Adaro



El Recinto Ferial Luis Adaro, gestionado por la Cámara Oficial de Comercio Industria y Navegación de Gijón, es el marco perfecto para celebrar Conveciones, Congresos, Reuniones de Empresa, Actividades, Exposiciones y Eventos de todo tipo. Su excepcional ubicación, junto al centro de Gijón, le permitirá sacar provecho de las posibilidades que le ofrece una ciudad moderna, a su vez orgullosa de poseer este lugar de encuentro, comunicación e intercambio cultural.

El Palacio de Congresos y Recinto Ferial, posee una gran variedad de Salas y Zonas de Exposición, adecuadas para la celebración de cualquier evento, incluso de los de mayor magnitud, gracias a la versatilidad de su equipamiento.


El Recinto Ferial, conformado por 160.000 m2, es un espacio armónico y polivalente, cuyas instalaciones se han diseñado para ajustarse perfectamente a cada demanda posible. Esto incluye la más avanzada tecnología, lo que le permitirá contar con la máxima eficiencia y un servicio excepcional, para que su evento sea todo un éxito.



Salones con diferentes capacidades:

    Salón de Actos | Capacidad para 700 personas, panelable a 290 personas
    Sala Anfiteatro | Capacidad para 200 personas
    Sala Mirador | Polivalente y con capacidad para 80 personas
    Sala Asturias | Sala Polivalente y diáfana de 900 metros
    Sala de Columnas | Polivalente y con capacidad para 180 personas


El Recinto Ferial se encuentra ubicado prácticamente en el centro de la ciudad, en las inmediaciones del Parque de Isabel La Católica y del Estadio de Fútbol del Molinón.

Este recinto cuenta con los servicios necesarios para cobijar Ferias, Congresos y Exposiciones. Entre sus equipamientos y servicios, el Recinto Ferial cuenta con Salones de Actos, Salas de Reuniones y Comisiones, Servicios de Información, Traducción y Atención a visitantes extranjeros, etc.

El Recinto Ferial está perfectamente enlazado con las principales vías rápidas de la ciudad y hasta él llegan las líneas de transporte urbano, asegurando un acceso cómodo y fluido. Su situación geográfica es inmejorable al encontrarse entre el centro urbano y los alrededores rústicos de la ciudad.

Gijón, con más de 300.000 habitantes, se sitúa en la Zona Central de Asturias, lugar en el que se agrupa el 70% de la población de la región, además de los principales centros industriales y administrativos (Oviedo, Gijón, Avilés, Langreo, Mieres, Pola de Siero). Las relaciones entre estas ciudades son muy estrechas, al verse beneficiadas por la proximidad (nunca más de 30 Kms.).

La ubicación de Gijón es un punto destacado de la Cornisa Cantábrica, a medio camino entre las fronteras francesa y portuguesa; además goza de buenas comunicaciones con Madrid y con las provincias del Norte, debido en buena parte a las constantes inversiones en comunicaciones e infraestructuras de región.

Por su parte, el Aeropuerto de Asturias mantiene un tráfico regular de vuelos con distintos destinos de España y Europa, acto que se traduce en el progresivo aumento de viajeros y mercancías y de servicios que ofrece este aeropuerto. El Puerto de Gijón dispone de las mejores condiciones, tanto de operatividad como de seguridad, para cualquier tipo de transporte marítimo al ser un puerto de refugio de gran calado.

Estas condiciones geográficas y estructurales son las que avalan el emplazamiento del Recinto Ferial de Gijón como el más idóneo para el desarrollo de la Feria de Muestras de Asturias y de otras Ferias y Exposiciones Monográficas; una puerta sobre la Península Ibérica y el Norte de África para las ofertas de productos y servicios de Europa, así como un escaparate perfecto para las novedades tecnológicas de los diferentes sectores.



¿Cómo llegar?

Desde la autopista A-8. Tomar la salida 385 indicada Gijón (la Guía-Viesques). En las dos primeras rotondas que se encuentran al salir de la autopista, seguir las indicaciones del Recinto Ferial.

Desde la autopista AS-1. Continuar hacia el norte en AS-1 hacia Salida 31. Tomar la salida hacia A-8. En la bifurcación, mantente a la derecha para continuar en dirección A-8 e incorporarte a A-8. Tomar la salida 385 hacia Gijón (La Guía) Viesques. En la rotonda, tomar la segunda salida e incorpórarse a N-632/Calle de Justo del Castillo y Quintana en dirección La Guía/Santander. Continuar hacia Calle de Justo del Castillo y Quintana. Pasar una rotonda. En la rotonda, tomar la segunda salida en dirección Paseo del Doctor Fleming.

Desde la autopista AS-2 Continuar hacia el nordeste en AS-18 hacia AS-18/Carretera de Oviedo. Pasar una rotonda. Girar a la derecha para incorporarse a E-70/A-8 en dirección Gijón (ronda)/Santander. Tomar la salida 385 hacia Gijón (La Guía) Viesques. En la rotonda, tomar la segunda salida e incorporarse a N-632/Calle de Justo del Castillo y Quintana en dirección La Guía/Santander. Continuar hacia Calle de Justo del Castillo y Quintana. Pasar una rotonda. En la rotonda, tomar la segunda salida en dirección Paseo del Doctor Fleming.

Desde el Aeropuerto. Tomar la N-634 dirección Avilés. En Avilés tomar la A-8 dirección Gijón. A la entrada de Gijón, tomar la Ronda Sur dirección Santander y, salir en la salida 385, indicada con Gijón (la Guía-Viesques). En las dos primeras rotondas que se encuentran al salir de la autopista, seguir las indicaciones del Recinto Ferial.