"El infinito cabe en una hoja de papel". (Lu Chi)

jueves, 31 de octubre de 2013

Visitando... la Biblioteca Pública de Contrueces (Gijón), que ahora también ofrece un servicio de búsqueda de empleo a sus usuarios

Biblioteca Pública de Contrueces, en Gijón, Asturias
¿A Dónde recurren la mayoría de los contratantes para «conocer» a sus futuros empleados?  Sí, a Internet. Por eso la Biblioteca Pública de Contrueces (Gijón), además de ofrecer sus servicios habituales, también ayuda a sus usuarios a encontrar empleo.

Esto nos indica la importancia de saber utilizar bien las Redes Sociales

Según algunas encuestas, casi el 90% de los contratantes afirma recurrir a internet para «conocer» a sus futuros empleados. Así cotejan los datos de su currículum, además de seguir lo que dicen y se dice de ellos en las redes sociales. Y de esta forma también anuncian sus puestos vacantes, ya que, en estos tiempos de ahorro de costes, la red se convierte en una plataforma efectiva y, sobre todo, barata. Conscientes de ello, y de la dificultad que supone en ocasiones rastrear dichas ofertas dada la diversidad de portales y de herramientas para facilitar la búsqueda, desde la Biblioteca Pública de Contrueces (Gijón), poniendo por delante su vocación de servicio público, han puesto en marcha un plan de ayuda a la búsqueda de empleo, de cara a facilitar esta labor a sus usuarios.

Las páginas web que recogen las diferentes ofertas se cuentan por decenas. Tanto es así que, aun teniendo cierta pericia en el uso de los distintos canales, el rastreo de cada una de ellas puede traducirse en un ‘trabajo’ en sí mismo, dado el tiempo que ocupa y su dificultad. Por ello, con la intención de simplificar este proceso, la biblioteca ha agrupado gran número de estos recursos en un único escritorio virtual para que sea posible acceder a todos ellos de un solo vistazo. Pero, ¿qué es un escritorio virtual?

«Es una herramienta web que nos ayuda a organizar toda la información que nos interesa
Biblioteca Pública de Contrueces en Gijón, Asturias
en un único lugar. Funciona como un agregador de widgets, rss y miniapliaciones web de otros servicios», explican desde la biblioteca. Y, además, no hace necesario estar registrado en la aplicación para visualizar el contenido.

«El escritorio virtual lleva en marcha desde hace algo más de cuatro años, y se creó con el fin de recopilar recursos sobre el barrio de Contrueces y la propia biblioteca, para lo que observamos los portales de otras bibliotecas españolas que ya contaban con algo similar. Pero hace unos tres años, debido a la demanda de los usuarios, se decidió añadir este servicio de búsqueda de empleo. Se creó basándose en los recursos que recomendaban en la agencia de empleo local, así como añadiendo las sugerencias de la gente. Lo curioso es que, al principio, su uso prácticamente estaba circunscrito a  los usuarios de la biblioteca pero, desde que ha salido en los medios de comunicación y en las redes sociales, pese a que no tenemos un contador de visitas, sabemos que la demanda es mucho mayor. Hasta el punto que recibimos llamadas de gente de fuera para preguntarnos por el funcionamiento del escritorio. Y es que aún hay mucho desconocimiento sobre estas herramientas nuevas», comenta Pilar Rodríguez, responsable de la biblioteca.

Servicio de empleo de la Biblioteca Pública de Contrueces, en Gijón, Asturias

Por ello, para facilitar su uso, la información se ha dividido en diferentes pestañas. Una de ellas permite fichar el paro; otra, rastrear la bolsa de empleo en la prensa; desde otra categoría se ofrece acceso directo a los diferentes portales de empleo; una sección distinta se centra en la oferta de empleo público, y quienes buscan trabajar en el extranjero también cuentan con un apartado propio. Se pone así a disposición de los interesados una herramienta que está en continua revisión, abierta a cambios y aportaciones constantes.

Escritorio virtual Biblioteca Pública de Contrueces:



viernes, 25 de octubre de 2013

II Congreso de Escritores Noveles. Para que las cosas cambien.

Hola a todos y todas.
Me llamo Covi —diminutivo de Covadonga, nombre muy común en Asturias— y soy la Presidenta de la AEN, la Asociación de Escritores Noveles. Esta entidad sin ánimo de lucro nació hace ocho años gracias al apoyo de otros compañeros que, al igual que yo, sentíamos (y sentimos) una pasión especial por la lectura y la necesidad de escribir, de plasmar todo aquello que bulle dentro de nosotros, ya sea ficción o no.
Gracias a la colaboración altruista de Canal Literatura, habréis podido leer que organizamos el II Congreso de Escritores Noveles, donde María Luisa se une a nosotros con su participación.
Quizás os preguntéis por qué organizamos un congreso. Sabemos que, desde el punto de vista económico, no estamos en un momento idóneo; pero también es cierto que, después de estos ocho años, seguimos luchando para que las cosas cambien. Durante los tres días que dura el congreso, del 6 al 8 de diciembre, estaremos juntos, dejando de ser «invisibles», debatiendo sobre los temas que nos interesan, reivindicando que somos escritores noveles, pero que no por ello nuestras obras carecen de calidad literaria e interés para los lectores. Es hora de ir eliminando algunos estereotipos y buscar respuestas.
Cuando comenzamos a escribir nos guía la pasión; sin embargo, con el tiempo son muchas las preguntas que nos asaltan:
  1. ¿Son útiles los talleres y los cursos de escritura creativa?
  2. ¿Son importantes los premios literarios para un autor novel? ¿Son «limpios»?
  3. ¿Por qué es imprescindible que mi obra esté corregida de forma profesional?
  4. ¿A qué editoriales me puedo dirigir? ¿Cómo presento mi obra? ¿Qué buscan a la hora de editar?
  5. Libro electrónico: el futuro ya está en el presente.
  6. Mi libro no está en las librerías. ¿Por qué no se distribuyen nuestros libros?
  7. Un personaje principal en la trama: los libreros.
  8. ¿Qué estrategia debo seguir para aumentar mis ventas a través de las redes sociales?
  9. Plagio, piratería, publicar por Internet… ¡Cuidado con la propiedad intelectual!
  10. Contratos de edición. ¿Es legal lo que estoy firmando? ¿Cómo puedo defenderme de los timos (o robos)?
Ilustración de Roberto Weigan
Cómo veis, estas son solo algunas de esas preguntas, y, en el congreso, contamos con ponentes de cada uno de estos ámbitos para responder y debatir con todos los asistentes sobre ellas.
Os puedo decir que, cuando finalizó la primera edición, lo más importante fueron los lazos de amistad que se crearon entre todos nosotros. Fue una experiencia que no hemos podido olvidar, además de una alegría el comprobar como a lo largo de estos seis años muchos compañeros y compañeras han ido creciendo, encontrando su lugar en este mundo literario tan complicado, y logrando ser reconocidos por su calidad y su buen hacer.

Es hora de ir eliminando algunos estereotipos y buscar respuestas.

Perdonadme si me he extendido dejándome llevar por el entusiasmo, pero me niego a perder la pasión y la alegría cada vez que alguien de entre nuestros compañeros y amigos recibe el «Sí, quiero» de una editorial; cada vez que anunciamos sus éxitos al recibir un premios literarios; cada vez que organizamos la presentación de un nuevo libro. No sigo porque, si no, aún me extendería más, y no pretendo cansaros. Solo quiero dar las gracias a María Luisa por su apoyo y a todos vosotros, los que formáis Canal Literatura, por mantener también esa pasión y seguir siempre hacia adelante luchando por vuestros sueños.
Un abrazo,
Covi Sánchez
Presidenta de la AEN, Asociación de Escritores Noveles
Fuente: Artículo publicado en Canal Literatura 

miércoles, 23 de octubre de 2013

«Gente que escribe, gente que lee», encuentro con Antonio Muñoz Molina

“La literatura es gente que escribe y gente que lee”, estas palabras del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013 dan título al que a buen seguro va a ser uno de los actos literarios más multitudinarios de los celebrados en los últimos años en Asturias.


La Fundación Príncipe de Asturias ha organizado, dentro del marco de la Semana de los Premios y en coordinación con el Grupo de Trabajo de Animación a la Lectura de nuestra Red de Bibliotecas Públicas, un encuentro entre el galardonado de este año, el escritor Antonio Muñoz Molina, y 51 clubes de lectura de la Red de Bibliotecas Públicas de Asturias, que serán acompañados por 10 clubes más provenientes de la Red de Bibliotecas de Cantabria.

El encuentro será hoy miércoles, 23 de octubre, en el Auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos “Ciudad de Oviedo”, a las 19:30 horas. A día de hoy ya se ha confirmado la participación de casi 1.100 personas pertenecientes a estos 61 clubes de lectura, que junto con quienes deseen participar de esta fiesta de la literatura a buen seguro llenarán las 2.000 butacas del aforo. La entrada será libre, con preferencia para los y las componentes de los distintos clubes de lectura.

El acto será especial no solo por sus inéditas cifras de participantes, sino también por la cualificación de los mismos, lectoras y lectores experimentados que ya han participado en gran número de sesiones de sus clubes y también en otros eventos similares, como las tres ediciones del Encuentro de Clubes de Lectura de las Bibliotecas Públicas asturianas (2011 con Manuel Rivas, 2012 con Clara Sánchez y 2013 con Manuel Vicent). Así, el encuentro se concibe como la culminación de un trabajo que los lectores han realizado a través de sus Clubes de Lectura durante las semanas previas al acto, en sesiones donde se han debatido numerosos temas y aspectos recurrentes de la obra del galardonado, tras la lectura en muchos casos de varias de sus obras.

Durante las sesiones, preparadas por las bibliotecarias y bibliotecarios de los distintos centros, y coordinadas
por el Grupo de Trabajo de Animación a la Lectura, se recogieron distintas reflexiones y preguntas relacionadas con las distintas lecturas, en las que estuvo representada la práctica totalidad de la obra de Muñoz Molina, desde El Jinete Polaco al reciente ensayo Todo lo que era sólido. De entre todas las recibidas por parte de los clubes, se hará una selección atendiendo a criterios de variedad de temas y representatividad del conjunto de su obra, de tal forma que, formuladas al autor durante el acto, constituyan un hilo conductor que dé fluidez al mismo. El encuentro será presentado y moderado por el escritor y periodista asturiano Miguel Barrero.

Fuente: biblioasturias.com

viernes, 18 de octubre de 2013

El escritor, Juan Bolea, inaugura el II Congreso de Escritores Noveles

Entrevista a Juan Bolea, autor de la novela «El oro de los Jíbaros», donde recupera de nuevo a su investigadora Martina de Santo.


 El día 5 de diciembre presentará «El oro de los Jíbaros» en la librería La buena letra, Gijón. El día 6 inaugura el II Congreso de Escritores Noveles.

 
Juan Bolea, en una céntrica calle zaragozana.
  Foto: ÁNGEL DE CASTRO
--Después de Pálido monstruo, recupera de nuevo a Martina de Santo. ¿Cómo acaba Martina inmiscuida en el oro de los jíbaros?
--En esta sexta entrega, encontramos una Martina un poco más madura, cercana a los 40 años. La novela transcurre en el tiempo actual, con todos los adelantos técnicos, científicos y de comunicación, pero ella sigue siendo la misma detective intrépida, nacida para la solución del crimen, no así tanto para los sentimientos humanos. Aunque aquí está viviendo un peculiar romance con un antropólogo español especializado en las tribus amazónicas y ese va a ser un poco el arranque de la novela. Gracias al antropólogo vamos a conocer a las tribus amazónicas y una de ellas, los jíbaros, es la que va a centrar rápidamente el enigma de la acción.
--¿Quién es Alfonso Graña en cuyos episodios se basan algunas partes de esta novela?
--Todas las novelas tienen un punto de inspiración, nacen de algún lugar y esta nace de dos relámpagos que me iluminaron. Uno es la vida muy desconocida de un héroe español, un colono, Alfonso Graña, gallego, que a finales del siglo XIX emigró a Brasil. Fue cauchero, buscador de oro y fue capturado por los jíbaros en la década de los 20 del siglo XX. Sin embargo, tuvo la habilidad para sobrevivir, de casarse con una princesa jíbara y llegar a ser un gran defensor de las comunidades indígenas hasta llegar a ser conocido como Alfonso I de Amazonia, el rey de los jíbaros. Es un personaje extraordinario y muy desconocido que en principio yo investigué para otras tareas y que luego me ha servido de inspiración y lo he adaptado a la novela. He hecho una adaptación muy libre de algunos de sus episodios. Y luego hubo otro punto de inspiración que fue el moderno tráfico de cabezas jíbaras.
--¿Existe ese tráfico?
--Es un hecho que se ha producido en los últimos años en algunos puntos de Suramérica. Hay un coleccionismo muy siniestro de gente dispuesta a pagar, ya no por una mano de orangután o un colmillo de marfil, sino por una cabeza humana reducida según la chancha, que es la ceremonia jíbara con las propiedades espirituales y misteriosas que tiene. Con todo esto he construido una novela de acción y policíaca con un enigma porque casi todos mis novelas se basan en un enigma.
--¿Es una novela más de género que Pálido monstruo?
--Sin duda. Soy un escritor muy bipolar en ese sentido. Por una parte construyo novelas populares en el género de intriga y, por otra parte, doy rienda suelta a un contenido más literario y artístico en otro tipo de novelas que va por otros cauces como Pálido monstruo. Pero la serie de Martina de Santo es una serie para la gente, para los lectores, para disfrutar de una lectura rápida, con ritmo, intensidad y con elementos culturales, que los hay. Me baso mucho en las civilizaciones antiguas y en las viejas religiones, me fascina la antropología. Todo eso enriquece los textos, pero al final es una novela de detectives donde uno se la juega contra la inteligencia del lector que tiene que actuar como detective en la sombra, con los mismos argumentos y posibilidades que la propia detectiva. Yo disfruto enormemente escribiendo estas novelas. Por eso, cuando uno de mis maestros, Noah Gordon, ha saludado mi trabajo como el de una fiesta, es la palabra que define absolutamente la actividad que supone para mí estas novelas. Son una fiesta y espero que lo sea para los lectores.
--¿La clave es que el lector disfrute?
--Por supuesto. Quiero que disfrute mucho. Que cuando coja el libro, realmente los jíbaros con sus misterios le atrapen, no le dejen descansar hasta que concluya la novela y, al mismo tiempo, le guste la estructura de la novela, cómo está desarrollada, cómo los personajes aparecen, cómo hablan, por qué van al Alto Marañón, por qué de pronto aparece Belice... Esta novela está ambientada sobre todo en Madrid, en las islas de Belice, y en la zona jíbara, que es la zona fronteriza entre Ecuador y Perú.
--¿Qué supone que Ediciones B vaya a reeditar próximamente todas las novelas de Martina de Santo?
--Una gran ilusión y el premio a la constancia. Es muy difícil que las novelas aguanten al paso del tiempo, pero cuando se crea un personaje con vocación de pervivencia como es esta peculiar Martina, pues la gente realmente se va aficionando a él, va conociendo su psicología, su forma de ser, sus rarezas, sus iluminaciones, y al mismo tiempo va disfrutando con sus aventuras porque son de una manera especial. Todas tienen unas características parecidas, son casos muy extraños, muy poco normales, con siempre un componente raro, sacrifical, mágico... Hay un elemento fantástico raro que amplía mucho la dimensión de los lectores y que me evita tener que utilizar la violencia gratuita porque no necesito motosierras ni psicópatas, afortunadamente. Me basta con un enigma, un misterio y con tratar de llegar a su solución.
--¿Cree que El oro de los jíbaros es la mejor novela de Martina de Santo?
--Técnicamente es la mejor. Estoy muy satisfecho de su ritmo, de la resolución, del juego de escenarios, es una novela que está muy bien trabada. Es tremendamente dinámica y hay contenido. Esas son las grandes claves de mi forma de entender la novela popular ya que tengo que llegar a toda la gente. Estoy muy contento porque, además, no desmerece literariamente. Pero es una novela para la gente y para el disfrute de la gente.


Fuente: El Periódico de Aragón 
Entrevista realizada por DANIEL MONSERRAT (09/10/2013) 

viernes, 11 de octubre de 2013

Visitando... La Biblioteca Pública «Jovellanos»

Fue uno de los principales empeños de Gaspar Melchor de Jovellanos, y, finalmente, el 6 de enero de 1794 se inauguraba el Real Instituto Asturiano

 Un proyecto ambicioso que en poco tiempo se convertiría en la segunda biblioteca más importante de Asturias, tras la de la Universidad. Curiosa y desgraciadamente, ambas serían destruidas a principios del siglo pasado: la ovetense en 1934 y la de Gijón en el transcurso de la Guerra Civil. Los primeros fondos de aquella biblioteca fueron donados por el propio Jovellanos, así como por su hermano, Francisco de Paula.
A finales del siglo XVIII la biblioteca ya contaba con cerca de trescientas obras en más de setecientos volúmenes, de manera que, aunque el Real Instituto Asturiano se ubicó en un primer momento en la Plazuela de Jovellanos, Carlos IV decidió asignar fondos y pensiones para construir una edificación nueva que se adecuase a sus intenciones. Expoliada por las tropas francesas en dos ocasiones, en 1816 reunió buena parte de la colección personal de Jovellanos, quien así lo dispuso en su testamento. 4.854 volúmenes y 520 cuadernos y folletos se agruparon finalmente en un Real Instituto que, a lo largo de ese siglo, fue sumando diferentes fondos de relevantes donantes. En 1885 llegó a contar con cerca de doce mil quinientas obras, entre las que destacaban tres manuscritos anteriores al siglo XV, siete incunables, 256 impresos del siglo XVI, 301 del XVII y 5.797 del XVIII.

De Biblioteca del Instituto a Biblioteca Pública del Estado

En 1896 se incorporaba al centro un miembro del Cuerpo de Facultativos de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios, por lo que la biblioteca pasó a tener la consideración de pública, y que, aunque no destacaba por la actualización de sus fondos, sí poseía una valiosa colección de bocetos, donada por el propio Jovellanos, entre los que había obras de Murillo, Velázquez, Rembrandt o Durero, entre otros.

Se puede decir que en aquel momento la Biblioteca era ya una de las más importantes de Asturias, pero al compartir instalaciones con el cuartel de Simancas, durante la Guerra Civil, el 21 de agosto de 1936, fue devastada por el incendio provocado por el estallido de una granada. Dicen los informes oficiales que tanto los bocetos, como la biblioteca y los manuscritos de Jovellanos fueron destruidos aquella mañana, aunque la rumorología, y tal vez los deseos, han especulado durante años con la posibilidad de que al menos los bocetos permanezcan enterrados bajo las ruinas. Un tesoro escondido que, de existir aún y ser encontrados, nos llevaría a escribir otra historia.

Ocupando diferentes locales en el Antiguo Instituto de Jovellanos, finalmente y desde 1991, la Biblioteca Pública de Gijón se ubica en el antiguo Teatro Jovellanos, que fue sede también de la sucursal del Banco de España en Gijón. Una construcción majestuosa que recibe a sus visitantes con unas imponentes columnas en su pórtico de entrada y que, en su interior, depara no menos asombros.

La Biblioteca en el siglo XXI

Tiene una superficie de 4.600 m² construidos que están divididos en altura siete plantas, de las que tres están abiertas al público y lo que equivaldría al sótano acoge hoy el salón de actos, y el resto están destinadas a depósito y oficinas.
La Biblioteca Pública Jovellanos, declarada Bien de interés Cultural desde el 2010, cuenta en la actualidad con más de 200.000 mil volúmenes, de los cuales 80.000 son de acceso libre, y con un gran número de publicaciones periódicas además de materiales audiovisuales. Hablamos de una biblioteca que en el año 2012 efectuó un total de 203.823 préstamos y recibió 215.138 visitas, teniendo inscritos 88.470 usuarios adultos y 2.209 infantiles.

El tesoro: su fondo antiguo

Los más de ochocientos documentos, entre mapas y planos, que contiene el fondo cartográfico de la biblioteca suponen un llamativo atractivo para el visitante quien puede encontrar unos trescientos textos anteriores a 1901.
Asimismo, entre el fondo antiguo que custodia y que abarca desde el siglo XV al XIX, hay que destacar dos incunables: Opuscula de San Buenaventura (Brescia, 1495) y la Crónica del rey don Pedro y de los reyes Enrique y Juan I de Castilla de Pedro López de Ayala (Sevilla, 1495). A ellos hay que añadir, veintiún libros del siglo XVI, cincuenta y nueve obras del XVII, trescientos cincuenta y cinco títulos del XVIII, así como dos mil cuatrocientos cincuenta y seis del siglo XIX. Así, algunos de los títulos de los que cobija esta colección son el Arte de enfrentar de Francisco Pérez de Navarrete (Madrid, 1626), La Conjuración de Catilina y la Guerra de Jugurta de Salustio (Madrid, 1772), obra maestra de la imprenta de Ibarra, y el célebre Viaje a España de Antonio Ponz (Madrid, 1787-1794).


Un archivo inmenso, con una apasionante historia a sus espaldas, que obliga a no quedarse en una sola visita.

Fuente: biblioasturias.com

viernes, 4 de octubre de 2013

Conociendo a... Pau Pérez



Pau Pérez López ha trabajado en las principales editoriales de Barcelona como traductor, prologuista, corrector de estilo, redactor, lector y coordinador de proyectos
Ha impartido cursos de estilística castellana y para formar lectores profesionales. Dirigió durante cuatro años la Escuela de Escritores Alonso Quijano, de Alcázar de San Juan. Desde el curso 2005-2006 dirige, junto con Jordi Muñoz, la Escola d’Escriptura de l’Ateneu Barcelonès –la mayor escuela de escritura de Europa–, donde imparte clases de técnicas narrativas.


Con el permiso del profesor, esta entrevista la realizamos desde la curiosidad de un colectivo, los autores noveles, por ello comenzamos con una pregunta obvia:

AEN. —Los cursos de Escritura Creativa son algo común en nuestros días, pero… ¿Son útiles de verdad para el escritor novel?

PP. —No cabe duda. Exactamente igual que los conservatorios y escuelas de música para quien se quiera dedicar a tocar un instrumento o las escuelas de bellas artes para quien las quiera practicar. La escritura es en gran parte oficio, y el oficio se aprende. La realidad responde con rotundidad a tu pregunta. Si hoy consultas la biografía de los escritores norteamericanos de primera línea, verás que buena parte de ellos ha cursado estudios de escritura creativa, de Jeffrey Eugenides a Michael Chabon, pasando por Chuck Palahniuk, entre muchísimos otros. En Europa, dentro de pocos años, también será lo habitual.  

AEN. —El dominio de las herramientas y el vocabulario, ¿son esenciales para escribir bien?

PP. —Sí, por supuesto. Cada género exige un nivel distinto de dominio de las técnicas narrativas y de los recursos estilísticos, pero sin una mínima pericia en esos campos no es posible escribir un libro con cara y ojos.

AEN. —¿Hay que tener un don especial para ser un buen escritor?

PP. —Yo creo que haríamos bien en desterrar esa idea. No hay nada esotérico en ser escritor, a no ser que por don especial se entienda tener algo que decir –un mundo que contar–, disponer de una manera propia de mirar la realidad y contar con cierta sensibilidad lingüística. Esos son, creo yo, algunos de los pilares sobre los que se construye un buen escritor; los pilares, por decirlo así, intransferibles. El resto de los pilares tienen que ver con el aprendizaje del oficio: el conocimiento y la práctica de las técnicas narrativas, el dominio del idioma y un buen bagaje lector y cultural en general. 


AEN. —¿Por qué se desconoce tanto la labor de un corrector de estilo? ¿Existe demasiado intrusismo dentro de este campo?

PP. —No creo que pueda haber intrusismo en una profesión de la que no se expiden títulos. Hay buenos correctores de estilo y malos de correctores de estilo, sencillamente. En cuanto al reconocimiento de su labor, empieza a haber editoriales que hacen constar el nombre del corrector de estilo en la página de créditos de los libros.


AEN. —El crítico literario y el escritor, ¿amigos o adversarios?

PP. —Ni lo uno ni lo otro. Cada uno en su papel. Creo que debería ser así.

AEN. —¿Cuál es la tarea de un lector profesional en una editorial?

PP. —Ayudar al editor a seleccionar manuscritos para su línea editorial. A la mesa de un editor medio llegan decenas de manuscritos al mes. Es imposible que el editor los lea todos. El equipo de lectores es quien lleva a cabo esa tarea. Los lectores redactan uno o varios informes por libro, y a partir de ahí el editor selecciona qué se va a publicar.    

AEN. —¿Los traductores están suficientemente reconocidos dentro de la Literatura?

PP. —La inmensa mayoría de los oficios relacionados con la edición no tienen la consideración que merecen: ni la traducción, ni la corrección de estilo, ni la lectura profesional. Cuando menos, si atendemos a la diferencia entre la preparación que demandan y lo poco que se cobra por ejercerlos. Y no parece que la situación vaya a mejorar en el futuro.

AEN. — Para terminar esta entrevista, queremos pedirle cinco consejos que considere esenciales para un escritor novel.

PP. —Leer en clave argumental.
Leer en clave técnica.
Leer en clave estilística.
Leer en clave temática.
Leer desprejuiciada y vorazmente. 


Desde la asociación queremos darle las gracias por su colaboración en esta entrevista, así como por su presencia en este II Congreso de Escritores Noveles.